Los sofás Chester se fabrican de forma artesanal, y en ellos priman las líneas más tradicionales y el estilo inglés fusionados también con los más actuales. De origen siglo XIX fue el conde de Chesterfield quien encargó el primer sofá Chester para que los nobles pudieran sentarse rectos y eludir así posturas indecorosas.
¿UN SILLON CHESTER PARA DECORAR TU BODA?
Se fabrican casi siempre en piel pero también (hoy día) en tejidos de diferentes clases, como el terciopelo y tienen siempre un acolchado singular, de aspecto mullido repartidos geométricamente y de nombre capitoné. Incluir un sillón Chester en la decoración de una boda puede ser una gran idea, aunque no es fácil. Se le da a la decoración sobriedad, elegancia, sofisticación y suntuosidad.
Los chesterfield se hacen actualmente también en lona, un poco lejos de aquellos sofás que a principios del S XIX se empleaban para ambientar los muy exclusivos y elitistas clubes sociales de la capital británica. En décadas posteriores pasó a ser el sofá de los salones de casas británicas de la alta sociedad.
Mr. Stanhope encargó la realización del primer sillón chester a un ebanista local y quiso que fuera duro y robusto y con los brazos y respaldo a la misma altura de tal forma que obligara a los nobles a sentarse con la espalda recta. De origen pues aristocrático, fue adoptado enseguida por la burguesía como máximo exponente de un estilo refinado.
La proliferación de clubes masculinos en Londres e Inglaterra hizo crecer también el número de Chester. Cualquiera que pudiese permitírselo tenía que tener un Chesterfield para demostrar o aparentar su status social. Los colores y modelos se fueron sucediendo y cambiando con los años y hoy hay Chester muy atrevidos, como hemos podido ver en algunos programas de televisión.
Pero durante doscientos años nunca dejaron de inspirarse en el original. Ahora vuelven a estar de plena actualidad. Con su inimitable acolchado y elegantes formas son muy queridos por los diseñadores de interior y pieza fundamental de muchos entornos modernos y minimalistas.
El chesterfield es tendencia y es actual, además de ser un clásico entre los clásicos. Los encontramos en entornos nada tradicionales. Podríamos decir incluso que son modernos. Son retro, más que vintage, aunque también pueden serlo si se trata de un Chester que tenga ya muchos años y décadas. Los vemos en el cine, la tv, las gacetas de sociedad, y en casas de famosos y famosas. Son puro diseño tradicional ingles.
