La Boda Millonaria de Kim Kardashian y Kanye West, es asi es como la han catalogado. Bastante extravagante y mediática, en un primer momento, he pensado en si de verdad hacía falta tanta parafernalia para una boda, pero luego me he dado cuenta la cantidad de gente que han utilizado para hacer que la boda saliera perfecta, y eso supone trabajo profesional. Pienso en los peluqueros trabajando a tutiplén, los cocineros, los camareros, los floristas y todo eso en varios países, ya que los festejos de la boda empezaron en Estados Unidos, luego en París en Francia, y terminando en Florencia (Italia).
Hubo de todo, vestidos de alta costura, la novia vestía Givenchy en la ceremonia y para la recepción usaba un diseño de Balmain, fueron contratados los mejores chefs de Europa, traslados en avión desde EEUU, y 200 invitados, que tuvieron en estos cuatro días, distracción, comida y de lo que hablar por mucho tiempo.
También hubo paseo exclusivo por el Palacio de Versalles, Jets privados, alquiler de coches de alta gama, cantantes como John Legend y Andrea Bocelli amenizando la cena en Florencia. Son cositas de las que nos hemos enterado porque la gente “comenta”. Ya saldrán en las revistas de la prensa rosa más detalles, pero mientras tanto nosotros también “comentamos” y dejamos aquí algunas de las fotos que la misma novia ha tuiteado.
Unos comentan que la suma de los gastos llega a más de siete millones, otros apuestan su dedo meñique a que ha sido mucho más, pero en este mundillo del “reality show” todo se acaba sabiendo, así que dentro de nada saldrá a la luz la cifra real. Ya han pactado la exclusiva, y nada más y nada menos que por quince millones de euros con la productora E!, responsable de su reality. Ahora mismo disfrutan de su luna de miel en Irlanda, en una finca llamada Castlemartyr Resort, en la que una habitación y una sola noche suele costar unos 2.750 euros.
