Ciudades sin Árboles: El Futuro de los Bosques Urbanos Líquidos

La desaparición de los árboles en los núcleos urbanos es un fenómeno creciente, y la solución no siempre es tan simple como plantar más árboles. Para combatir este problema, se han surgido soluciones innovadoras y algo controversiales, como los llamados “árboles líquidos”. Según el experto en biofísica, Dr. Ivan Spasojevic, estos innovadores dispositivos podrían cambiar el panorama de las ciudades sin árboles.

En el pasado, la ciudad de Belgrado, Serbia, se encontraba en la posición 28 en la lista de ciudades con la peor calidad de aire, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, las dos plantas de carbón más grandes del país estaban en el ranking de las diez más contaminantes de Europa, según la Health and Environment Alliance (HEAL).

Ante este sombrío panorama, un equipo de científicos de la Universidad de Belgrado liderado por el Dr. Spasojevic decidió emprender un camino diferente. Crearon los “árboles líquidos”, bautizados como LIQUID3, dispositivos artificiales diseñados para absorber dióxido de carbono, tal como lo hacen los árboles.

Estos dispositivos, que a primera vista no parecen árboles, imitan la función de estos en la limpieza del aire. Se denominan técnicamente como fotobiorreactores y son básicamente tanques de agua de 600 litros que contienen microalgas diluidas, lo que les da su característico color verde.

Las microalgas capturan el CO2 de la atmósfera y, a través de la fotosíntesis, producen oxígeno y biomasa. Según el equipo del proyecto, cada fotobiorreactor sería equivalente a un árbol adulto de 10 años o a 200 m² de césped.

Mantenimiento y Funcionamiento de los Árboles Líquidos

El mantenimiento de estos “árboles líquidos” es bastante sencillo. Solo es necesario eliminar periódicamente (aproximadamente una vez al mes) la biomasa que generan las algas. Esta biomasa puede ser reutilizada como fertilizante. Después de limpiar, se vuelve a llenar el tanque con agua y minerales y las resistentes microalgas continúan con su tarea.

“Este sistema es un paso importante hacia el futuro de las ciudades sin árboles”, afirma el Dr. Javier Mendoza, experto en ecología urbana. Aunque no pueden reemplazar completamente a los árboles, los fotobiorreactores pueden instalarse en lugares estratégicos de la ciudad donde pueden ser de gran utilidad.

“No Podemos Sustituir la Naturaleza, Pero Podemos Imitarla”

Esta frase del famoso biólogo E.O. Wilson resume la esencia del enfoque de los árboles líquidos. Mientras que estos dispositivos no proporcionan la sombra, el refugio para los pájaros o el encanto natural de un árbol real, sí ofrecen una solución práctica a la creciente falta de espacio para la vegetación en las áreas urbanas.

Los fotobiorreactores no solo son compactos y fáciles de instalar, sino que también vienen equipados con paneles solares en la parte superior. Estos paneles alimentan el dispositivo y proporcionan luz al tanque por la noche. Con un diseño pragmático, los “árboles líquidos” funcionan también como bancos y hasta incluyen tomas de corriente para cargar dispositivos móviles.

El Futuro de las Ciudades sin Árboles

“La idea de los árboles líquidos es fascinante y tiene un gran potencial”, opina Dr. Teresa Aguilar, urbanista y futuróloga. “Aunque no sustituyen a los árboles reales, ofrecen una solución pragmática y futurista al problema de las ciudades sin árboles”.

Los expertos son claros al señalar que los árboles líquidos no pretenden reemplazar los espacios verdes. Más bien, buscan complementarlos, aprovechando los espacios urbanos donde los árboles tradicionales no pueden crecer.

¿Qué nos Dejan los Árboles Líquidos?

A medida que avanzamos hacia un futuro donde las ciudades pueden tener menos árboles, es importante considerar todas las soluciones disponibles. Como afirmaba el famoso cantante y compositor Joni Mitchell, “no sabes lo que tienes hasta que se va, y lo reemplazan por un estacionamiento”.

Los árboles líquidos no ofrecen la estética ni la biodiversidad que proporcionan los árboles reales, pero son una solución ingeniosa al problema de la deforestación urbana. Como dijo una vez el filósofo Ralph Waldo Emerson, “la naturaleza siempre lleva los colores del espíritu”. Y en un futuro de ciudades sin árboles, estos árboles líquidos podrían añadir un nuevo matiz a este espectro.

Mirando hacia un Futuro Verde

Aunque las ciudades sin árboles puedan parecer un escenario desalentador, innovaciones como los árboles líquidos ofrecen un atisbo de esperanza. Mientras que la naturaleza continúa su lucha contra la expansión urbana, las soluciones humanas innovadoras como estas pueden ayudar a equilibrar la balanza. Como decía el famoso científico Albert Einstein, “no podemos resolver nuestros problemas con el mismo pensamiento que usamos cuando los creamos”. Tal vez es hora de que pensemos fuera de la caja, o en este caso, fuera del árbol.