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¿Una serie de recetas con queso y jamón que parecen flores? A los niños les encantarán: flores queso y jamón, la receta online…
Si, cualquier receta con queso y jamón presentada en forma de flores encantará tanto a niños como a adultos. Para la elaboración de una de ellas, la primera, necesitaremos tres ingredientes principales: masa corta, jamón cocido y queso en lonchas. Con ellos formaremos cilindros en forma de ‘rosa’, a los que inmediatamente querremos morder cuando estén cocidos. Una receta fácil, económica y divertida para toda la familia.
Para hacer un rosé con jamón y queso fácil y rápido podemos comprar quesos online de calidad y aprender cómo hacer una flor. Se puede combinar con salami o pimientos. El resultado son “flores” comestibles diferentes que puedes hacer en casa, y todo rápido y divertido. Las puedes hacer también con chorizo, jamón y queso.
La primavera es sinónimo de flores, alegría y color. Queremos que la primavera brote en nuestra cocina, que se sienta su espíritu y que llene las mesas de jugosas flores con un toque crujiente. Un hojaldre de calabaza, jamón y queso, es muy fácil de hacer, y llenará cada rincón del aroma y delicioso aspecto de las flores, aportando un ambiente primaveral a tu hogar.
Necesitamos jamón serrano, una base de hojaldre fresco y queso. Estiramos la masa de hojaldre, cortamos en largas tiras rectangulares. Untamos con un poco de aceite de oliva virgen extra. Colocamos las lonchas de jamón de la mitad hacia arriba para que salgan de la masa. Agregamos el queso rallado y envolvemos con cuidado. Colocamos cada flor en un molde de tarta. Calentamos el horno a 200 grados y metemos las flores en el horno unos 10/12 minutos o hasta que el hojaldre empiece a dorarse.
Flores de Jamón y Queso de Teruel
Cocina esta receta en 4 pasos. El tiempo de preparación es de entre 15 y 30 minutos. Es una auténtica receta mediterránea. El nivel de dificultad es Fácil.
Precalentamos el horno a 200C. Extendemos el molde de hojaldre y lo cortamos en 6 tiras. Cortamos el jamón por la mitad y lo colocamos en cada tira, debe salir un trocito pequeño. Ponemos un poco de queso sobre el jamón y doblamos el resto de la masa de hojaldre. Ponemos un poco de tomillo y ajonjolí en medio de cada flor. Horneamos 25 o 30 ‘. Sácamos del horno cuando esté dorado. Servimos.
En el Libro de cocina de verano de Mañoso, Raquel de En los Stoves de Raquel eligió los pimientos como ingrediente principal; También se salvaron el jamón de Teruel y el vino de Somontano. Preparó flores para un cumpleaños, esta vez de postre, y con jamón de Teruel.
Tête de Moine AOP
Es un queso que, cuidadosamente grabado con girolle en forma de flor, encarna este ritual de ruptura con la rutina diaria y nos transporta a otro entorno. Lo ideal es maridarlo con un vino blanco como los que se producen en un país centroeuropeo con la uva chasselas, porque suele ser fresco y afrutado, pero también se puede acompañar de un verdejo, un albariño o un malvasía.
Los consumidores intentan cada vez más desconectar del estrés de la rutina con alimentos que les ayuden a relajarse y desconectar. Este discurso es un reflejo del movimiento slow life. Se trata de disfrutar de conexiones reales y vivencias cotidianas, y vivir de forma más consciente. En lo que a comida se refiere, se come para disfrutar del momento. Esto se traducirá en más placer no solo de la comida sino también a nivel de salud.
Tête de Moine AOP es un producto que sintetiza y encarna este ritual de ruptura con la rutina diaria, que requiere conciencia para quitar la flor del queso con la girolle, una pequeña herramienta que facilita el corte del queso y produce pequeñas y atractivas flores. Nos recuerda a una flor de clavel.
Es un momento divertido que nos abstrae de la realidad a cada paso y nos permite disfrutar el momento. Es un queso suizo elaborado por los monjes del monasterio de Bellelay hace más de ocho siglos y ahora se produce en menos de diez fábricas de queso en las tierras altas de Jura y Jura de Berna.
Se hace con leche de vacas alimentadas con pasto y heno, sin aditivos, rica en proteínas y minerales, libre de gluten y lactosa.
Para disfrutar realmente del queso, debe detenerse un momento, disfrutar del proceso y adoptar una vida un poco más lenta. La forma de consumir Tête de Moine AOP nutre nuestra mente y nos permite tener en cuenta todos los estímulos organolépticos a la hora de degustarlo; tiempo de cortar y saborearlo.
Tête de Moine AOP es un queso que ya nos ha transportado a otro entorno por la forma en que se consume – la flor – y el ritual de preparación relacionado – el uso de girolle. Además, aporta en boca toda la intensidad del sabor mezclado entre cereales y avellanas tostadas con notas lácticas, e incluso matices afrutados y especiados como el coco que se mezclan con la textura sedosa y cremosa al fundirse.
Toda esta mezcla de sabores, aromas, preparación y formato nos conecta con los Alpes suizos.
La filosofía de viajar despacio o sin prisas se puede iniciar desde casa. Esto puede ser conectar con un lugar, su gente y su cultura, una parte de la vida local, como la sugerencia de degustar tranquilamente el queso con un vino de la región. Gracias a la riqueza de su sabor y al original corte en forma de flor, este queso puede transformar cualquier ambiente en algo único.