Pasaron meses hasta el momento en que los Moldovan hicieron su selección de fotografías. Neely posteó en sus redes que había conseguido por último elegir ochenta de las cuatro mil fotografías. Cuando volvieron a contactar al estudio con su selección, demandaron la entrega del álbum y de las fotografías en alta resolución y se negaron a abonar el extra convenido en el contrato.
Prosiguieron ciertos intercambios más por e mail, hasta el momento en que los Moldovan comenzaron a mandar mensajes a sus amigos. “Estamos hartos de nuestra fotógrafa. ¡Deseamos nuestro álbum por el que pagamos!”, escribió Andrew a un amigo. “Deseamos que nuestra historia llegue a los informativos y arruine su negocio”, chateó Neely con una amiga, conforme las pruebas que reunió la Justicia.
Días después, una reportera de la filial local de la NBC estaba en su casa. La noticia fue levantada por otros medios de E.U. y el negocio de Polito se hundió así como su reputación. “Absolutamente nadie contrata a una fotógrafo de bodas cuando ve en las redes solo comentarios negativos”, recordó. Tras bajar la persiana, subsistió en los últimos tiempos comiéndose sus ahorros.
Sin embargo, a la mentirosa blogger le ha salido el tiro por la culata, porque todo era mentira. Ahora, la Justicia les ha demandado y tienen que indemnizar a su fotógrafa de bodas con una cantidad millonaria.
Nos lo cuentan todo en: Con una mentira viral hundieron a la fotógrafa de su boda y ahora deberán indemnizarla con un millón de dólares – Infobae
