Estas son algunas ideas básicas para que las tengas en cuenta si quieres organizar una boda ibicenca.
LA COMPLEJIDAD DE UNA BODA IBICENCA ES POCA
Toda boda implica cierto grado de complejidad. Una boda ibicenca, no consiste solo en ponerse ropa vaporosa blanca y llevar los pies descalzos. La elección del lugar es fundamental. Una boda ibicenca se basa en un estilo desenfadado, pudiera parecer que todos van a relajarse en un chiringuito de playa, con sus cuerpos bronceados (o no), y dispuestos a pegarse un baño, ya sea en el mar, o en una piscina, eso ya depende de en donde se esté celebrando la boda.
Pensemos en un restaurante de playa, con una zona abierta al mar, perfecto ¿no?Preparemos el camino hacia el altar. Podemos tapizarlo con pétalos a medida que vayan pasando los pajes o damas de honor. La decoración, totalmente en blanco, y con pequeñas pinceladas de azul, con lazos de tela, quedarían fenomenal si fueran de tul o similar. Si puedes, añade muchas flores, ya sean en forma de arreglos, o en macetas con plantas, pero que las haya en cantidad.
LA COMIDA Y EL VESTIR EN UNA BODA IBICENCA
Procura esparcir por las mesas del restaurante conchas, piedras de cristal con los colores del mar, botes de cristal (de conservas mismo) a modo de floreros, y muchas velas. La comida, queda a cargo de tus gustos y de los del novio, me imagino que conocéis bastante bien a vuestros invitados, si hay alguno que necesita un menú especial, encargaros de ello. Pero una ensalada fresca o un buen gazpacho de frutas, llevan todo los ingredientes del gazpacho tradicional, pero con un toque de fresa, de melón, frambuesa o cualquier otra fruta que os apetezca, triunfaréis.
En cuanto a la ropa, lo que «toca» es vestir de lo más sencillo (por algo es una boda ibicenca), se supone que estamos hablando de una boda basada en los 60s, muy hippy, pero si quieres, también podrás lucir un vestido con estilo, no tengas miedo a innovar, introduce tu toque personal. Podrías llevar sandalias, manolinas o hasta ir descalza, eso depende de ti.
UNA BODA IBICENCA LEJOS DE LA PLAYA
Para los que quieren una boda ibicenca, pero no viven en zonas de playa, se puede sacar mucho partido de un restaurante con jardín y piscina.
Si el restaurante tiene una pérgola, ésta será el sito ideal para la ceremonia. Se puede hacer los asientos con balas de paja cubiertas con telas blancas. Normalmente, de este tipo de arreglos se encarga el o la florista que tengas contratado/a para este día, en el caso de que el restaurante no tenga nada preparado para este estilo de boda.
En cuanto a lo demás, todo será igual que en el resto de las bodas ibicencas, todo muy blanco, invitados vestidos informalmente (de blanco), y todos preparados para terminar la noche dándose un chapuzón en la piscina.
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